TEMPLO DE SAN ANDRES, (PATRIMONIO HISTORICO)

Importante edificación construida en piedra caliza con una mezcla de cal y canto, los rasgos arquitectónicos son románico, características por arcos de medio punto o semi circulares como el de la puerta principal. Originalmente el piso era de ladrillo triangular, en la parte de la entrada sobre la puerta estaba situado el coro en madera al que se accedía por una puerta que comunicaba el bautisterio con escaleras de madera a través de la torre, estaba sostenida con 2 columnas de madera y junto a la columna izquierda entrando estaba ubicado un crucifijo. El bautisterio estaba ubicado en el recinto adyacente a la entrada de la torre, según expertos estos eran rasgos característicos de lo que se llamo iglesias camineras que eran capillas o templos que se construían en la ruta que seguían determinados ordenes religiosos de sacerdotes que evangelizaron esta región; ejemplo: templo de Paicol, antiguo templo de Nataga.

El presbiterio está separado de la nave por una baranda de madera, es preciso recordar que las mujeres tenían prohibido acceder al presbiterio, así como leer la palabra en las celebraciones; los nichos de las imágenes estaban construidas en una estructuras de madera llamada Camarin, el altar estaba junto a la pared, ya que en esa época el celebrante predicaba de espaldas a la asamblea, ya que no podían darle la espalda al santísimo.

La parte estructural fue terminada en 1882 en la parte exterior del templo se puede verificar cual fue la estructura original, las partes que no tenían piedra entre las columnas fue completada en bareque (barro y pindo) amarrados con bejucos. El templo fue inaugurado en 1919, estaba pintado con cal, el principal artífice de esta construcción fue el reverendo Padre Isaías Quintana. 

Según versiones la piedra la cortaban calentándola con fogatas, luego cuando estaba muy caliente le echaban agua por donde querían partir la piedra, luego la transportaban el ladrillo tirada por caballos o en garipolas, después la tallaban en la plaza; cuentan que hasta en las noches de luna, la gente ayudaba en el trabajo, la arena era extraída de una mina ubicada en el sector la villa, además tenía que ser molida en piedra por las mujeres y la cal la procesaban en hornos ubicados en la vereda de la vega, donde quemaban la piedra caliza (algunos vestigios de estos hornos se encuentran ubicados en la finca de Ricardo Cuellar).

Los bloques de piedra ya tallada eran ayudados a subir a fuerza bruta por una polea hechiza hasta donde iba el corte de la construcción, esto se hacía en las noches para que en el día los obreros la pegaran. En la década de los 40 fue adelantada una remodelación por parte del padre Fernando Monje Párroco de San Sebastián: se cambio el piso, el presbiterio, las paredes se complementaron en piedra, se colocaron los ventanales y se reformo la sacristía, en este trabajo de cambiar el piso de ladrillo fue donde se descubrió el pozo de agua de santa Lucia, años después tras el deterioro de desbarato el coro.

En el terremoto de 1969 afecto la estructura del templo averiando la parte frontal, así como la torre, se decidió por parte del párroco Tarquino Sierra realizar un refuerzo en estructura de hierro terminado la parte interior de la torre, para esto organizo un bazar incluido un reinado que dio inicio a la celebración del 20 de julio en San Andrés. En 1995 fue traída desde Roma la reliquia de santa Lucia, un pedacito óseo de su cuerpo por gestión realizada por el padre Humberto Orozco, reliquia que reposa en el templo. Esta construcción fue declarada patrimonio histórico, cultural y religioso del departamento en el 2005.